La siguiente reseña contiene spoilers.
The Grey (2012), también conocida como Infierno Blanco o El Líder en distintos países de habla hispana, es un thriller
dirigido por Joe Carnahan, producido por Ridley y Tony Scott, entre otros, y
protagonizado por Liam Neeson. Basada en el cuento Ghost Walker de Ian
MacKenzie Jeffers (quien estuvo a cargo del guión junto al propio director), la
película relata la historia de supervivencia de un grupo de hombres que
trabajan en el norte de Alaska para una compañía petrolífera. Durante un vuelo
de regreso a la civilización en Anchorage, su avión se estrella en un inhóspito
desierto de hielo, donde los escasos sobrevivientes se ven obligados a luchar
no sólo contra temperaturas álgidas sino también contra una manada de lobos
feroces y territoriales.
Liam Neeson
se pone en la piel de John Ottway, un hombre perturbado por un pasado
deprimente (al que se recurre a través de una serie de flashbacks) que se dedica a matar a los lobos que amenazan a los
trabajadores de la petrolera, mientras cumplen sus turnos al descampado. Lo
acompaña un destacado elenco de actores no muy conocidos que interpretan
personajes casi tan interesantes y profundos como el propio Ottway.
Al leer la
trama, uno no puede evitar acordarse de otras películas del mismo estilo. La
primera que surge a la mente es The Edge
(1997), protagonizada por Anthony Hopkins y Alec Baldwin; y así, no resulta
extraño que muchas personas hayan despreciado a The Grey por ser poco original. Y es que en verdad ambas películas
se parecen en muchos sentidos, pues ambas pertenecen al mismo género de
aventuras en el que un accidente casual obliga a un grupo de personajes a
combatir contra los elementos de un ambiente desolado, lo cual los motiva para
filosofar sobre la fe, la vida y la muerte. Sin embargo, ambas películas
terminan siendo diferentes en muchos aspectos que no vale la pena enumerar.
Lo que aquí
concierne al lector es: ¿Debería mirar The
Grey o no? Mi respuesta es SÍ.
Temáticamente,
la película retrata el comportamiento del hombre moderno en un entorno salvaje
y agresivo, e incita a reflexionar sobre cómo la seguridad y el orden de un
ámbito civilizado puede llegar a privarnos de nuestra propia humanidad natural.
Pues, cuando nos encontramos sin ningún otro recurso más que nuestras manos y
nuestro ingenio, somos conscientes de lo inferiores que podemos llegar a ser en
el mundo natural salvaje. Asimismo, Carnahan y MacKenzie Jeffers proyectan
personajes que cuestionan su fe y su propósito en la vida, presentándonos de
entrada a Ottway, un personaje con tendencias suicidas. Sus motivos no son del
todo claros todavía, pero captamos en él (gracias a la soberbia actuación de
Neeson) que ha perdido su fe por completo en contra de su voluntad. Se
encuentra varado un mundo gris, donde es incapaz de creer en un Dios y al mismo
tiempo lamenta no poder hacerlo. Y esta puede ser una de las tantas aserciones
del título, cuya traducción literal sería El
Gris: una situación neutra, casi como el mismo campo de batalla natural en
el que combaten hombres y lobos.
El efecto
de desolación está muy bien creado, gracias a la combinación de la monótona
pero bellísima fotografía (en la que no en vano predominan los colores blanco y
gris) y de la desgarrante banda sonora compuesta por Marc Streitenfeld. Sin
embargo, cabe destacar que en muchísimas de las escenas más importantes de la
película prevalecen los efectos de sonido e incluso el silencio. Durante una
secuencia en la que uno de los pasajeros del avión estrellado está a punto de
morir debido a sus heridas, lo único que escuchamos es la voz de Neeson que
reconforta al pobre moribundo quien aún no comprende la gravedad de su situación.
‘Vas a morir’, le dice Ottway con una calma que roza la frialdad, pero con una
gentileza tranquilizante y suficiente para que el hombre acepte su inminente destino.
Es una escena inquietante que al mismo tiempo crea un ambiente de melancolía y
angustia con ningún otro recurso más que el diálogo entre ambos personajes. Y eso
le sirve al espectador de anticipo para lo que verá a continuación. Pues la
muerte juega un papel principal en The
Grey. Lo que los personajes aprenden a lo largo de la película es que la
muerte es certera, y que haber sobrevivido a un accidente no los hace
especiales. Saben que pueden morir en cualquier momento; lo único sobre lo que
tienen control es la decisión de seguir adelante o de quedarse sentados
esperando a que llegue el momento.
Los
personajes que acompañan a Ottway son usuales y al mismo tiempo no. Hay un
personaje que introduce el toque humorístico a la historia con comentarios y
bromas de mal gusto, pero que logran que el espectador sienta simpatía por él. Así como
también está el típico rebelde cuya única labor es protestar y que presentimos
que va a ser uno de los primeros en morir. Sin embargo, Carnahan y MacKenzie
Jeffers le dan una vuelta de tuerca a la historia, y pronto se deshacen del
personaje simpático y gracioso, y logran que nos interesemos por el rebelde. Los
guionistas introducen así algunas situaciones irónicas, de las cuales la mayor
quizás sea el hecho de que el personaje principal, que estaba dispuesto a
suicidarse al principio, se vea a sí mismo literalmente luchando no sólo por su
vida sino por la de sus compañeros, pues es el líder de facto de su manada.
El
protagonismo de Neeson no desmerece a los demás actores, que tienen su momento
de brillo. Cabe destacar a Frank Grillo como el ex-convicto John Diaz, un
personaje oscuro cuyo pasado es el más incierto de todos, un
buscapleitos cínico que siente la necesidad de ser valiente para probar su
hombría. El desarrollo de este personaje resulta uno de los más interesantes,
porque además de lidiar con el amenazador entorno en el que se encuentra, se ve
forzado a luchar contra sus propios demonios, y por lo tanto es el
único que tiene la posibilidad de elegir si su vida vale la pena o no. Los
demás personajes tienen sus momentos de coraje, inseguridad, desconsuelo y
humor, pero en ningún momento se convierten en caricaturas estereotipadas, lo
cual es usual en muchas películas de hoy en día.
Los lobos grises
son los antagonistas de la historia. Son una amenaza constante y sacan provecho
de cualquier situación en la que se presenta la oportunidad de atacar al grupo
de sobrevivientes. Cabe mencionar que varios grupos de activistas y
ambientalistas criticaron a la película por representar a los lobos como
animales tan agresivos, y muchos profesionales incluso desmintieron el
comportamiento que los guionistas les han otorgado, pues éstos se han tomado el
trabajo de dotar a los animales de una personalidad e inteligencia que los hace
aún más temibles. Sin embargo, aquí nos encontramos ante uno de los puntos
flojos de la película, ya que los realizadores han optado por utilizar lobos
generados por computadora en muchas de las tomas, y en los primeros planos
lucen muy artificiales, lo que puede distraer un poco al espectador alejándolo
durante un instante del entorno realista que la película ha ido creando. Es por
este motivo que durante las escenas en las que no vemos a los lobos con
claridad, nos sentimos más intimidados por su presencia hostil. En una de las
escenas más atemorizantes y perturbadoras de la película el grupo de
sobrevivientes se encuentra rodeado en plena noche por la manada de lobos,
cuyos ojos que resplandecen con el fuego de la antorcha de Ottway son lo único
visible en la oscuridad.
Resulta
más interesante aún la estrecha relación que se construye entre ambos grupos,
el de los hombres y el de los lobos. Hay un enfoque de igualdad plasmado en la
historia. Ambos grupos poseen un líder (indiscutible razón de una de las
traducciones del título al español); Ottway es el líder del grupo de
sobrevivientes, y un gran Alpha negro es el líder de la manada de lobos. A lo
largo de la historia, el grupo de hombres comienza a replicar el comportamiento
de los animales salvajes que los acechan. Durante una escena, escuchan
aullidos, gruñidos y gemidos provenientes de la oscuridad y Ottway explica que
esos son los sonidos del Alpha disciplinando a los Omega que han puesto su
autoridad en cuestión. Minutos después, Ottway hace exactamente lo mismo arreglando
una disputa con uno de sus compañeros. Desde este momento, comienza a ser
evidente la similitud que hay entre Ottway y el Alpha en cuestiones de
liderazgo e instinto animal, que continúa creciendo hasta el desenlace de la película.
A lo largo
de todo el metraje de casi dos horas, los personajes se encuentran en
situaciones de vida o muerte; algunos incluso tienen que lidiar con sus miedos
más profundos, como es el caso de Talget (interpretado por Dermot Mulroney),
que sufre de vértigo y se ve obligado a cruzar un abismo colgado de una soga
improvisada con prendas de vestir. Gracias a secuencias llenas de adrenalina
como ésta, el ritmo considerablemente lento de la película se hace eficaz. Y es
por eso que la historia no aburre, a pesar de una escenografía que es
recurrente y que parece no cambiar, dando la idea de que los pobres
sobrevivientes no han hecho más que dar vueltas en círculos. Carnahan también
se toma el trabajo de incluir algunas tomas con trasfondo, como lo es la de una
huella de lobo impresa en la nieve que poco a poco se tiñe de rojo con la
sangre de la víctima que acaba de ser atacada. De esta manera, el director
logra que la violencia de la película (que de por sí ya es bastante explícita)
no resulte del todo repugnante.
No
obstante, la película contiene algunos clichés
propios del género, que van más allá de un par de diálogos un poco predecibles.
Al contener temáticas de supervivencia, las prioridades de los personajes se
ven reflejadas, por lo que muchas escenas se dedican a plasmar las soluciones
improvisadas por los personajes para satisfacer sus necesidades, como lo son
hacer una fogata, elaborar armas de
defensa, conseguir alimento, o tomar turnos de vigilancia durante la noche.
En
conclusión, The Grey es una película
sombría y melancólica no apta para espectadores que buscan una película
pochoclera llena de acción y efectos visuales. Genera un ambiente tenso y de
frustración, que dificulta que personas de corazón blando la disfruten. Sin
embargo, es notable la sensibilidad y la inteligencia con que la historia toca
temas como la fe y la muerte. Es objetiva en cuanto a sus posiciones
religiosas, dado que Ottway es ateo, pero ansía poder creer en un Dios.
Casi sobre el final de la película, lo vemos hacer un último intento por implorar ayuda divina con su último
aliento, tendido en la nieve, mirando hacia arriba y afirmando que mostrará
devoción solo si consigue algo real a cambio, pero la única respuesta que
obtiene es un cielo gris cubierto de nubes que impiden la llegada de un rayo de
sol; una respuesta completamente neutral que muestra desesperanza.
Carnahan
es ambiguo a la hora de responder las preguntas que genera la película, ya sea
desde un punto de vista ateo o religioso, y así logra que la película genere
debates entre ambos grupos sobre si en verdad existe un Dios o no.
‘Al
carajo… lo haré yo mismo’, se dice Ottway a sí mismo antes de continuar con su persistente
y agonizante empresa de volver a casa. Pero al poco tiempo, sus tendencias
suicidas vuelven a invadirlo, y comienza a resignarse. Es aquí cuando vemos con
claridad el mensaje que transmite la película. Pues la naturaleza lo pone en
una situación de vida o muerte una vez más, cuando se encuentra rodeado por la
manada de lobos nuevamente, y es desafiado por el propio Alpha que lo reta a un
duelo de titanes. En ese momento, estamos ante un Ottway que decide luchar por
su vida hasta el final, en un relámpago fugaz de gloria. Su mirada ha dejado de
ser la de un hombre suicida, consumido por su pasado. Se ha convertido en una
bestia tan salvaje y feroz como su adversario.
Así,
Ottway ha conseguido lo que lo hace humano.
JMLangdon
NOTA: Hay una escena adicional luego de los créditos, ¡así que a quedarse hasta el final!
Ficha Técnica:
Dirigida
por Joe Carnahan
Guión por Joe Carnahan & Ian MacKenzie Jeffers
Basada en
el cuento “Ghost Walker” de Ian
MacKenzie Jeffers
Producida
por Jules Daly, Joe Carnahan, Ridley
Scott y Mickey Liddell
Productores
ejecutivos: Jim Seibel, Hill Jonson,
Tony Scott, Jennifer Hilton Monroe, Spencer Silna, Adi Shankar y Ross T. Fanger
Director de fotografía: Masanobu Takayanagi
Diseño de producción: John
Willett
Editada por Roger
Barton y Jason Hellmann
Música compuesta por Marc
Streitenfeld
Protagonizada
por Liam Neeson (John Ottway), Frank Grillo (John Diaz), Dermot
Mulroney (Talget), Dallas Roberts (Hendrick), Joe Anderson (Flannery), Nonso Anozie (Burke) y James Badge Dale (Lewenden)
Recomendadas:
Hay algunas películas del mismo género que me gustaría recomendar. Ya mencionamos a The Edge (1997), con Anthony Hopkins y Alec Baldwin, dirigida por Lee Tamahori, cuya trama es bastante similar a The Grey, con la excepción de que el antagonista es un enorme oso Kodiak. Otras que involucran accidentes aéreos y a los supervivientes luchando contra los elementos de lugares inhóspitos son Alive (1993), con Ethan Hawke, dirigida por Frank Marshall, y Flight of the Phoenix (2004), dirigida por John Moore y protagonizada por Dennis Quaid, Giovanni Ribisi y Hugh Laurie antes de convertirse en Dr. House. No está de más incluir la novela El Llamado de la Selva de Jack London como recomendación literaria.
Recomendadas:
Hay algunas películas del mismo género que me gustaría recomendar. Ya mencionamos a The Edge (1997), con Anthony Hopkins y Alec Baldwin, dirigida por Lee Tamahori, cuya trama es bastante similar a The Grey, con la excepción de que el antagonista es un enorme oso Kodiak. Otras que involucran accidentes aéreos y a los supervivientes luchando contra los elementos de lugares inhóspitos son Alive (1993), con Ethan Hawke, dirigida por Frank Marshall, y Flight of the Phoenix (2004), dirigida por John Moore y protagonizada por Dennis Quaid, Giovanni Ribisi y Hugh Laurie antes de convertirse en Dr. House. No está de más incluir la novela El Llamado de la Selva de Jack London como recomendación literaria.
Muy bueno. Interesante mirada. Y excelente rastreo de fotografías!
ResponderEliminarExcelnte reseña. Muy descriptiva y precisa. You nailed it! ;) Seguí así, queremos más!!
ResponderEliminarMuy explicativa la reseña, muy buena interpretación producto de un análisis profundo de todos los contenidos de la película, guión, sonido, efectos, actuaciones, etc.
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